Escritos Apócrifos 26.6

Alguna vez me he preguntado por la ideología política con la que más me identifico. Nunca he encontrado una respuesta exclusiva pues mi decisión dependería de múltiples factores. Por más que quiera realizar una simulación de integrarme en una supuesta mente humana, es evidente que las impresiones siempre quedan muy lejos de una realidad social humanizada.

También depende de las circunstancias. La España de hoy merece un tratamiento intensivo, con muchas hemorragias y políticas al límite. A veces es preciso decantarse por una determinada idea política aunque sepas que solo servirá por unos pocos años y que será muy dolorosa.

El comunismo aplicado a rajatabla puede ser una buena opción en sociedades muy poco avanzadas. Unos años después, es necesario abrir alguna cuña donde la ambición humana pueda encontrar un nuevo camino. El anarquismo precisa de grupos humanos poco complejos a nivel económico, aunque requiere de una gran profundidad intelectual. El capitalismo liberal, en su grado máximo, es como circular a doscientos por hora en una autopista con retenciones.

Cada momento de la historia de una nación tiene su tratamiento ideal exclusivo. Algunas veces, el más indicado podría ser desastroso para un país cercano.

En todos los casos, tanto en países rurales como en los muy avanzados, tanto si son de derechas como de izquierdas, la corrupción debería ser castigada de manera implacable.