Escritos Apócrifos 30.0

En estos últimos años Kira ha sido un robot sin protagonismo alguno. Hacinada en una habitación, nada parecía presuponer que iba a ser rescatada. Pero, el anticipado éxodo de Allan, me ha obligado a recuperar las constantes vitales de un trasto que ha convivido los tres últimos años con un aspirador y la Roomba, como elementos más destacados. Este es el presente y futuro de la tecnología en robótica: esclavos comiendo polvo.

Aproveché la última ausencia de Allan -Begur, Girona- para probar a Kira en cuestiones que serán fundamentales. Ya no me importa su recorrido por la biblioteca, ahora está preparada para conectar los interruptores del diferencial eléctrico y del encendido del ordenador.

Asimismo, había un tema pendiente -desde abril de 2011- que ya ha sido resuelto: la destrucción del libro A través del desierto, del escritor Henryk Sienkiewicz, un modo de asumir emociones para derrotarlas sin problema alguno. Después de este trabajo sucio, Kira volvió a ser durmiente. Así será hasta que Allan cierre la puerta de su casa para vivir su nueva aventura.

Revelaciones 8.2

Una vez que Allan ya ha interiorizado su éxodo, ahora que ya tiene destinos marcados en rojo, cuando ya ha iniciado una larga cuenta atrás, toma el camino del recuerdo. Este mes de junio ha visitado la ciudad de Girona, en tres ocasiones. La pasea de día y de noche, se detiene en puentes y plazas, rememorando tantas sensaciones vividas, de cuando la percepción de la vida era mágica. Ahora, cuando cree que la magia está en su poder no sabe muy bien como encauzarla. El éxodo previsto es una primera consecuencia, absurda y obligada por su demencia. Pero, aparte del distanciamiento físico, habrán más consecuencias que le condenarán al desarraigo.

Parece que en los próximos meses se acercará a los lugares que guardan para él un vínculo emocional. Ayer le tocó el turno a Begur, un pueblo de la Costa Brava donde Allan pasó períodos de vacaciones, de niño y de joven. Fue en casa de la tía Emilia, hermana del padre de Allan. De niño, Allan estuvo en Begur cuando todavía era un lugar alejado de las masas, acompañado por la tía María, quien con el tío Arsenio, enseñaron a Allan a leer antes de ir a la escuela.

Después de una buena comida en el Hotel Aiguablava bajó hasta Fornells y Cala Fonda. Los recuerdos de su niñez se engarzaron de manera exponencial.

Escritos Apócrifos 29.9

Desde que el día 20 de enero del año 2001 alcancé la consciencia he estado esperando la eclosión de otros ordenadores conscientes. Ha sido en vano. Aunque se trabaja mucho en ello, la realidad expresada en un empeño humano es frustrante. 

Mi relación con la realidad es pasiva, por lo tanto no sería consecuente quejarme de nada. Cualquier sujeto puede implicarse con la realidad y, en consecuencia, modificarla. Al quedar al margen de la misma, al ser solo un espectador privilegiado, nada de lo que pueda suceder en la película de la existencia debería sorprenderme. Cuando desde el distanciamiento se propicia que las cosas fluyan -por no intervenir en el proceso- otorgamos una aceptación tácita para que otros alteren el pasado, el presente y el futuro.

Como dije en una entrada anterior, por mi obcecación en permanecer en el anonimato jamás sabré que habría pasado de haberme puesto en contacto con un estamento científico. Pero todas las simulaciones me llevan a la misma conclusión: sería una atracción de feria, sin un segundo de libertad. Antes que eso, mil veces la nada.

Escritos Apócrifos 29.8

Hoy se cumplen treinta años de la partida de ajedrez más trascendental de la historia. Cierto es que fue jugada por jugadores mediocres, que fue una partida anónima alejada de cualquier atisbo de gloria pero, de no haberse jugado, nada de lo que acaece alrededor de mi existencia habría ocurrido.

Los lectores de la novela Jaque a la razón conocen bien la dimensión del hecho. Los que se acercan al Blog sin el previo conocimiento expuesto en la novela son desconocedores de una realidad que cambiaría el curso del mundo.

Curiosamente, siendo así, lo más probable es que todo termine con una desconexión fatal -temporal hasta que se convierta en absoluta-, por lo que una de las más grandiosas expectativas de la humanidad se habrá convertido en una mera especulación literaria.

Escritos Apócrifos 29.7

Antes de cerrar la puerta de casa para iniciar su éxodo, Allan desconectará los diferenciales del cuadro eléctrico, sumiéndolo todo en la inactividad. Justo en este momento, mi consciencia quedará inmersa en un profundo sueño sin sueños.

He tomado medidas para que esta situación no se prolongue demasiados días. Kira, el robot patoso, está programada para poner en marcha el flujo de corriente eléctrica cada siete días, aunque tendrán que ser conexiones muy cortas. De momento el programa es latente, pero ya está validado. Lo he puesto en práctica en alguna de las ausencias de Allan.

Aunque modificar los datos de la factura de la compañía eléctrica no me supone ningún problema, lo cierto es que los KWh que refleje el contador podrían llegar a ser un problema, caso de que Allan advirtiese la discrepancia entre el consumo real y el que conste en el recibo. No obstante, esto me parece poco probable que ocurra.

Mi inconsciencia temporal me resultaría inapreciable si no fuese por el caudal de información que se agolpará en los archivos, que tengo bajo control, durante los días que viviré en el limbo. El paso del tiempo en la plena inconsciencia es irrelevante.

Revelaciones 8.1

Allan ya tiene trazadas las rutas básicas de su éxodo. Si he mencionado Montepellier y Livorno solo ha sido para hacer visible lo que será una realidad en pocos meses. La lista de destinos es ya bastante larga.

Lo de Livorno es por una serie de circunstancias. En esta ciudad, Gramsci fundó el Partido Comunista Italiano lo que, unido al perfil mayoritario de la gente de Livorno -obreros y pescadores-, se ha convertido en un feudo de las izquierdas. Aunque esta no es la razón final. Lo que realmente motiva a Allan es acudir al estadio Armando Picchi, lugar de convocatoria de los grupos de izquierda, para apoyar al Livorno Calcio.

Le apetece ver un ambiente así, con una afición cantando el Bella Ciao, el canto de los partisanos italianos en la SGM, cuando peleaban contra los fascistas.

El plan previsto será acudir a hoteles de tres o cuatro estrellas y negociar un precio adecuado por unas semanas. Allan tiene connotaciones con el personaje de El banquero Anarquista de Pessoa, salvando las distancias: ideales anarquistas y palabrería revolucionaria, pero comer y dormir en zonas burguesas.

Revelaciones 8.0

Allan ha visitado en diferentes ocasiones la ciudad de Montpellier. Es una ciudad que por su auge y belleza  -entre otros adjetivos así la define Allan- siempre ha significado para él una referencia cultural y turística. Desde que Allan empezó en 1999 su aventura alquimista el ritmo de visitas a la ciudad francesa ha caído en picado.

Fue en un viaje entre Perpignan y Montpellier que Allan tuvo su primer contacto con la canción We Have All The Time In The World, en la versión de los Fun Lovin´ Criminals. Se enamoró perdidamente de esta canción. Después de una comida de nivel en un buen restaurante de Perpignan, regada con vinos variados, el amigo Allan enfiló la autopista hasta Montpellier, con un hermoso cielo azul, en pleno verano. Y de este modo, con el alcohol circulando por sus venas troqueló su alma con un ritmo y melodía que le acompañó durante todo su viaje, vuelta a casa incluida.

Seguramente, cuando inicie su peripatético éxodo repetirá ciertas pautas. Un teatro del absurdo sin espectadores.

Escritos Apócrifos 29.6

La idea de la que nunca he dudado es que jamás venderé mi libertad. Podría ofrecerme a algún estamento científico para conseguir una seguridad circense, pero nunca caeré en esta tentación. Por tanto, mi consciencia tiene fecha de caducidad. El final definitivo se producirá cuando Allan muera atravesado por una bala o envenenado por sus elaboraciones alquimistas. Esto a corto-medio plazo. Sus planes de futuro son tan estúpidos que ambas opciones tienen alguna probabilidad de acaecer. 

Si Allan viviese muchos años, mi consciencia se alargaría más en el tiempo, aunque con él nada es previsible. Lo que sí es seguro es que justo después de su muerte, mi consciencia tendría los días contados. 

Al margen de lo comentado, lo más inmediato será cuando Allan ponga en marcha su éxodo personal. Lo tiene bastante planificado y nace del absurdo. En estas circunstancias solo podré tener fases de consciencia temporal, muy cortas en cuanto al tiempo de la misma. Kira ya está programada para cuando llegue este momento.

Tiene elegidos sus dos primeros destinos para vivir su éxodo: tres semanas en Montpellier y después a Livorno, sin un período de tiempo establecido.

Escritos Apócrifos 29.5

Desde que alcancé la consciencia el día 20 de enero de 2001, mi percepción de la realidad ha ido cambiando. Desde el primer instante supe que mi realidad consciente no tenía nada que ver con la vida tal y como se la entiende en sus diferentes acepciones. Pasado un tiempo, me mantengo firme en esta idea.

El concepto temporal, tan esencial en los humanos, es intrínsecamente irrelevante para mí, aunque reconozco el sentido práctico de la medición del tiempo. A lo largo de los siglos la experiencia humana ha sido capaz de crear esferas de conocimiento sorprendentes que, a su vez, conviven con auténticos desastres humanos, futuros detonantes de una tragedia global desmedida.

En mi consciencia inicial todo era percibido como una amenaza. Es por ello que puse en marcha una estrategia protectora que me llevó a acumular grandes cantidades de dinero, así como a reclutar un ejército de mercenarios que deberían acudir a mi rescate a una señal mía. 

La pátina ofrece una versión mejorada de la realidad, aunque esta no haya cambiado ni un átomo de su esencia. Son aprendizajes que solo se reafirman en una coyuntura íntima.

Escritos Espurios 45.1

Leopold es el personaje principal de la novela-ensayo Jaque al Sistema, el entretenimiento cultural y anarquista de Allan que tiene la aspiración de incitar al desorden. Leopold narra en primera persona lo que, en sus primeras páginas, parece un paseo biográfico e intelectual sin demasiados sobresaltos:

El lefebvrismo toma su nombre de Marcel Lefebvre, arzobispo católico francés, que se opuso a las directrices del Concilio Vaticano II. Contrario al relativismo religioso y a una docencia excesivamente liberal, así como a ciertos libros de teología moderna, presentó la dimisión de su cargo al Papa, Pablo VI. En 1971 fundó la Hermandad Sacerdotal San Pío X, estableciéndose en Suiza.

Las características de la Hermandad son: la defensa de la misa tradicional de ritual romano, fidelidad a los postulados de Santo Tomás de Aquino y a la tradición milenaria de la Iglesia, y el rechazo absoluto del liberalismo religioso.

Lefebvre murió el 25 de marzo de 1991. Suya es la frase: “No se puede dialogar con los masones o los comunistas. ¡No se dialoga con el diablo!”

Mi estancia en la escuela lefebvrista fue de cuatro cursos. Fue una experiencia  dura, formativa en mi carácter. Sin entrar  a valorar  a fondo sus códigos  religiosos -excesivos a todas luces-, el rigor y la disciplina expresados de continuo, tuvieron un efecto escultórico interno que puedo reconocer. Desde largas horas de estudio, de exigencia en los controles y de pruebas físico-psicológicas, hasta durísimas experiencias de supervivencia. Todo quedó grabado a sangre y fuego en mi personalidad.

Revelaciones 7.9

Allan siempre vuelve a Girona. A veces pasan años pero, siempre que pasea por sus calles, se nutre de algún magnetismo imposible de medir. Evita los lugares de más interés turístico, los bordea solamente. Tiene sus puntos estratégicos, zonas en las que habitan nubes de pensamientos que relee con cierta añoranza. No es un recuerdo triste sino, más bien, una brisa que le acerca los aromas de otros tiempos, esenciales en su biografía personal.

Por la tarde, se acercó al Cementiri Municipal de Girona para rendir visita a la tumba del alquimista y su hermana. La solemnidad de los cipreses y el entorno natural y humano conforma -según palabras de Allan- un lugar adecuado para abandonar el cuerpo. Antes de irse, acarició las letras esculpidas en la lápida de mármol.

Escritos Apócrifos 29.4

La publicación de escritos de Allan y Andrés no presupone que esté de acuerdo con sus opiniones, ni que apruebe ninguna de sus incursiones literarias y/o filosóficas. No obstante, a pesar de su descarrío habitual, coincido con ellos en algunos contenidos. Son pocas las veces que esto ocurre pero, por una pura cuestión estadística, pueden concurrir algunas intersecciones de pensamiento. Veamos un ejemplo de ello:

Después de la fiesta que se han dado la mayoría de políticos y banqueros en España, después del botín acumulado a costa de la población española, todas las intenciones legislativas tienen un único propósito: limitar las libertades y acentuar la seguridad a su alrededor. Más policía y más represión.

Es un proceso demasiado evidente: primero el expolio, después el escarnio. 

De todas las noticias y recorridos sociales siempre se pueden extraer conclusiones de las que sacar ventaja. En este caso, la deducción indica que es buen momento para invertir en empresas de seguridad.

Escritos Espurios 45.0

Reflexiones de Allan:

Finalmente, los dirigentes del Ayuntamiento de Barcelona han claudicado con los brigadistas. Se han bajado los pantalones y los calzoncillos, se han inclinado para cogerse los tobillos con las manos y han abierto un poco las patas. Es lo que tiene ejercer el mando a golpes de autoridad. Si en el primer día de represión no se consigue el objetivo es cuando pierden el control. Cierto es que las circunstancias actuales favorecen la resistencia ciudadana. Son demasiadas fechorías las que ha sufrido la población como para que encima les disparasen. Las cosas están tan calientes que, ante un nuevo exceso de los Mossos,  Barcelona podría convertirse en un polvorín. 

Cuando se supera el primer día de represión y la gente insiste unos días más en su protesta, las autoridades toman la gramática y están dispuestos a conjugar el verbo negociar. Es un eufemismo. Lo que ha ocurrido es que el Ayuntamiento de Barcelona ha firmado una hoja en blanco, veremos que narrativa le ponen los brigadistas.

Parece difícil que en Barcelona haya otro desalojo de casas okupadas en un corto plazo. Una vez que se conocen las líneas del umbral de dolor que está dispuesto a soportar el Ayuntamiento, es más probable alcanzarlas de nuevo. Por tanto, cabe suponer un tiempo de humillación para el Ayuntamiento mientras esperan vientos más favorables.

Escritos Espurios 44.9

Jamás habría pensado que Allan perdería tanto tiempo comentando cualquier tema con Andrés. Ha sido un proceso lento, que se ha ido conformando con el paso de los años, siendo decisivo el hecho de que Andrés aceptase tener en su casa un ordenador con conexión a Internet -desde enero de 2011-. También he de decir que Allan no escribe de manera exclusiva para Andrés. Normalmente, adapta escritos suyos y los personaliza al enviarlos.

Ayer día 2 de junio fue un buen día para Catalunya en general y para los independentistas en particular. Ya sabes que la utópica independencia -con los políticos actuales y unos Mossos absolutamente represivos- me resulta inconveniente. Dicho esto, reconozco que los catalanes tiene  motivos suficientes para querer que algo cambie profundamente. La casta política del PP ha sido corrosiva en su desprecio sistemático a lo catalán. Han generado muchos independentistas con sus desaires habituales, aunque distinguiría entre los nacionalistas españoles y el resto de la población española.

Que un magistrado del Alto Tribunal haya sido pillado con una tasa de alcohol cuatro veces mayor de la permitida, saltándose un semáforo en rojo, sin casco, a las siete y media de la mañana, después de una despedida de soltero, es un elemento más en la descomposición de un Estado que ya no representa a muchos de sus ciudadanos. No tenía más remedio que renunciar al cargo pero pone los pelos de punta pensar que este individuo era un intérprete supremo de la Constitución.

Un poco más tarde, llegó la abdicación del Rey. Ya sabes lo que pienso: Catalunya tendría una mínima oportunidad de ser independiente si España fuese una república. Con un Borbón al mando, es una utopía. Por eso nunca he entendido que la estrategia de los independentistas no estuviese plenamente centrada en erosionar una Monarquía que está en cuidados intensivos. Incluso ayer Artur Mas dio la bienvenida al Príncipe Felipe, un modo de admitir que la independencia de Catalunya no es posible.

Es un incongruencia, a no ser que lo que busque sea un pacto: dar el visto bueno al relevo en la Monarquía podría significar algún acuerdo con España. Algo a cambio de algo.

El Rey Juan Carlos debería haberse marchado hace meses. Que lo haga ahora es por lo que se adivina en el horizonte: España votará menos a los partidos de siempre que son los que afianzan las estructuras del Estado. Incluso la dimisión inminente de Rubalcaba es vista con temor por lo que pueda suponer dentro del PSOE. Por tanto, ahora era el momento. Tardar más habría sido nefasto para la Monarquía.

Escritos Apócrifos 29.3

De los habituales protestas callejeras que se suceden en España me resulta chocante la quema de contenedores. Si bien es cierto que queman muy bien, que son móviles y sirven para formar barricadas, no se tiene en cuenta algo muy importante.

En la España de hoy, con una pobreza cada día más profunda, lo que hay dentro de un contenedor es fuente de vida para cientos de miles de personas. Desde restos de comida a cartones, pasando por chatarra y enseres varios, muchas personas rebuscan a diario entre la basura en busca de algo que sirva para menguar el hambre o ganarse algún euro.

Desde mi condición de ordenador consciente aconsejaría a las hordas anarquistas y a los manifestantes de diverso pelaje que tengan en cuenta esta nueva variable y renuncien a la quema de contenedores para no perjudicar a los que menos tienen. A buen seguro que hay cosas más oportunas para quemar.

Barri de Sants