Escritos Espurios 49.8

En la época franquista, a partir de mediados de la década de los cincuenta, el Fútbol Club Barcelona fue perjudicado de manera habitual, en beneficio del Real Madrid. Posteriormente, con la democracia esta situación fue menguando, hasta la desaparición de personas y colectivos sobrevivientes de la dictadura en los estamentos deportivos.

Durante la década de los noventa hasta hace dos años, las cosas discurrieron de un modo más o menos equilibrado, con ambos equipos más favorecidos que el resto, aunque en el balance sigue habiendo más decisiones favorables al Real Madrid.

Desde que en Catalunya el movimiento independentista ha tomado la calle y la caja de la Generalitat, el Barça está de nuevo en el punto de mira. Si la Liga de Mourinho fue escandalosa por la parcialidad que hubo a favor del Real Madrid -una de las causas de la marcha de Guardiola-, y en la pasada Liga se anuló un gol decisivo al FC Barcelona -que le daba el título- en la última jornada de Liga, con el silencio atronador de los medios de Madrid; en la presente, al margen de que el Real Madrid tiene un gran equipo, se vuelve a vivir la experiencia de la mano negra que impele al Real mientras se frena al Barça. 

Asimismo, los casos de Messi y Neymar son la plasmación de las decisiones que se toman en los despachos. Si el Fútbol Club Barcelona es el microcosmos de Catalunya, lo que hay que asumir es que, mientras dure la expresión independentista, el Barça podría más perjudicado de lo habitual. Los gritos de independencia que salen de la grada en cada partido, así como la posición del club de adherirse al Pacte nacional pel Dret a Decidir, ha supuesto quitar el  pasador de seguridad de la anilla de la espoleta.