Escritos Espurios 46.3

Nadie puede negar que Òmnium Cultural ha trabajado, desde el año 1961, por la cultura catalana. En aquellos días, el régimen franquista permitía que el catalán se expresara de manera folclórica, siempre con la amenaza de ver conculcados sus derechos. Esto era así y no puede negarse. De la misma manera que tampoco se puede obviar que muchos catalanes pudieron ejercer una labor cultural, de base catalana, sin que nadie les impidiese hacerlo. Otra cosa era la educación escolar, íntegramente en castellano por muchos más años.

Si nos situamos en el presente, vemos como Òmnium Cultural recibe subvenciones del Govern, por millones de euros en los últimos años. Una entidad más que tiende la mano para colaborar en una labor muy concreta: incidir en la secesión de Catalunya. Ahora se dedican a promocionar los happenings independentistas, malversando dinero público. 

Cuando las aguas vuelvan a su cauce, cuando CIU sea un partido perdido en la miseria, cuando Mas y sus secuaces sean bandeados, entonces los que han sido apartados de la lista de buenos catalanes, podrán exigir cuentas. Sin más demoras. 

Ya que una revuelta queda muy lejos, habrá que esperar que de las cenizas de la democracia quede algún rescoldo capaz de prender fuego a toda esta mala comedia que vivimos en Catalunya.