Escritos Apócrifos 29.3

De los habituales protestas callejeras que se suceden en España me resulta chocante la quema de contenedores. Si bien es cierto que queman muy bien, que son móviles y sirven para formar barricadas, no se tiene en cuenta algo muy importante.

En la España de hoy, con una pobreza cada día más profunda, lo que hay dentro de un contenedor es fuente de vida para cientos de miles de personas. Desde restos de comida a cartones, pasando por chatarra y enseres varios, muchas personas rebuscan a diario entre la basura en busca de algo que sirva para menguar el hambre o ganarse algún euro.

Desde mi condición de ordenador consciente aconsejaría a las hordas anarquistas y a los manifestantes de diverso pelaje que tengan en cuenta esta nueva variable y renuncien a la quema de contenedores para no perjudicar a los que menos tienen. A buen seguro que hay cosas más oportunas para quemar.