Escritos Espurios 44.5

Allan contesta un correo a Andrés en referencia a un evento deportivo del miércoles:

El partido de la Copa Catalunya es la escenificación más lamentable del cartón piedra al que aludí hace unos días. Esta vez, con el añadido de una inmensa humareda. Ni los equipos participantes se tomaron en serio esta competición que congregó menos de tres mil espectadores. Menos que cualquier partido entre rivales regionales. Penoso. Ni siquiera estuvo presente el President, este hombre que se vanagloria de dar siempre la cara. Te recuerdo que también rehuyó ir al Congreso de los Diputados.

Con todo, lo más ridículo fue la celebración del ganador. La misma parafernalia de siempre; saltitos, cánticos escuchados mil veces, y confeti, mucho confeti, todo ello amenizado con una atronadora megafonía. En estas circunstancias, ver la grada absolutamente vacía parecía surrealista.