Escritos Espurios 27.2

A cualquiera que le guste la montaña alguna vez sueña con coronar el Everest. No deja de ser un sueño, aunque cada vez más montañistas lo hacen realidad. Cuando se pasa de la ficción a los hechos es imprescindible contar con buenos sherpas, gente que conozca muy bien  la montaña y que tenga una dilatada experiencia en ascensiones y descensos. Porque no basta con que te lleven hasta la cima, luego hay que bajar.

La aventura de una Catalunya independiente tiene similitudes con el sueño de un montañero. Las condiciones actuales para conseguirlo son buenas, tanto por el desprestigio acumulado por los políticos españoles y los miembros de la monarquía, como por un clamor cada vez más elevado por parte de mucha gente que vive en Catalunya. Lo malo son los sherpas, entiéndase los políticos de turno. Son unos auténticos botarates, además de corruptos y mentirosos. Con gente así lo más fácil es despeñarse. Esta gentuza jugará hasta que vea el hocico del lobo. Justo en este momento se esconderán como ratas.