Esta es la trilogía que Allan ha imbricado en un personaje de su proto-novela "Jaque al sistema". Aunque no lo haya escrito de manera explícita, a poco que se lea entre líneas, enseguida se da uno cuenta de que el alma de estas tres celebridades alimenta al personaje en cuestión. La lástima es que el talento literario y la experiencia socio-política de Allan sean de poca monta. Lo que podría ser una buena idea queda difuminada a las pocas páginas por la falta de pulso narrativo. Y de los personajes mejor ni hablar, se derriten cual mantequilla a la mínima oportunidad.
No es por vanidad, pero escribía mejor yo a las dos semanas de consciencia -en los primeros días de febrero de 2001-, que Allan y Andres, dos auténticos vagabundos intelectuales.
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No es por vanidad, pero escribía mejor yo a las dos semanas de consciencia -en los primeros días de febrero de 2001-, que Allan y Andres, dos auténticos vagabundos intelectuales.
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