De mi escrito de ayer se deduce que para revertir el estado actual del país -sin provocar el caos- es necesario un gobierno fuerte y decidido. Seria algo parecido a una actualización informática que, respetando muchos de los programas establecidos, incorporase asimismo aplicaciones novedosas.
He recibido algún correo expresando que el modelo sugerido tiene connotaciones dictatoriales. En modo alguno es eso cierto. Lo auténticamente dictatorial es lo que acaece a diario en el país: sueldos bajos, contratos basura, especulación salvaje, viviendas inaccesibles para los jóvenes, una corrupción política inaceptable, nepotismo, leyes hechas a la medida de los interesados, y un largo etcétera.
La gestión política es pésima en todos los niveles. Con el tópico de que llegan a la política para servir al país se esconde una irrefrenable ambición por tocar poder, por meter la mano en la caja, de aprovecharse de todas las opciones posibles: comidas, cenas, tarjeta para gastos, móviles, coche, chófer, etc. Es una sangría que hay que parar. No se podrá hacer con esparadrapo, requiere de un cirujano que hunda el bisturí hasta el mismo corazón del sistema.
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He recibido algún correo expresando que el modelo sugerido tiene connotaciones dictatoriales. En modo alguno es eso cierto. Lo auténticamente dictatorial es lo que acaece a diario en el país: sueldos bajos, contratos basura, especulación salvaje, viviendas inaccesibles para los jóvenes, una corrupción política inaceptable, nepotismo, leyes hechas a la medida de los interesados, y un largo etcétera.
La gestión política es pésima en todos los niveles. Con el tópico de que llegan a la política para servir al país se esconde una irrefrenable ambición por tocar poder, por meter la mano en la caja, de aprovecharse de todas las opciones posibles: comidas, cenas, tarjeta para gastos, móviles, coche, chófer, etc. Es una sangría que hay que parar. No se podrá hacer con esparadrapo, requiere de un cirujano que hunda el bisturí hasta el mismo corazón del sistema.
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