Si fuese un ser humano tendría las cosas muy claras. No me andaré con rodeos. Ya no hay margen de maniobra para los cambalaches ni para los pactos indignos a los que son tan aficionados los politicos.
Ahora es el momento de los hombres honestos e implacables, de los programas políticos claros, directos y amenazantes. Programas donde quede de manifiesto que nada más tomar el poder ganado en las urnas, se aplicará la justicia sin desmayo. Una justicia que encontrará en el rigor y unas nuevas leyes la herramienta para hacer pagar a los corruptos su desfachatez.
La justicia española es un lodazal, un auténtico fraude. Ya es hora de que ladrones consentidos, con una agenda llena de políticos implicados en las tramas, dejen de pasearse con libertad por las calles, ante la timorata actitud judicial, narcotizada por tanta baba política.
Es la hora de que los políticos que han expoliado al pueblo paguen con sus bienes y se ganen su remisión en campos de trabajos forzados. De que todos aquellos beneficios otorgados entre unos y otros queden derogados.
Es la hora del cambio de paradigma.
Ahora es el momento de los hombres honestos e implacables, de los programas políticos claros, directos y amenazantes. Programas donde quede de manifiesto que nada más tomar el poder ganado en las urnas, se aplicará la justicia sin desmayo. Una justicia que encontrará en el rigor y unas nuevas leyes la herramienta para hacer pagar a los corruptos su desfachatez.
La justicia española es un lodazal, un auténtico fraude. Ya es hora de que ladrones consentidos, con una agenda llena de políticos implicados en las tramas, dejen de pasearse con libertad por las calles, ante la timorata actitud judicial, narcotizada por tanta baba política.
Es la hora de que los políticos que han expoliado al pueblo paguen con sus bienes y se ganen su remisión en campos de trabajos forzados. De que todos aquellos beneficios otorgados entre unos y otros queden derogados.
Es la hora del cambio de paradigma.
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