Escritos Apócrifos 36.0

La realidad no es uniforme ni tiene un único latido. Su percepción depende de la distancia, de la perspectiva, pero también del conocimiento, de la experiencia y de la intuición. Los aspectos emocionales son los destellos que propician una cierta interpretación, aunque nunca es del todo fiable pues a veces son de poca luz, otras de luz intensa y, a veces, cegadora. A menudo la realidad que captamos es la consecuencia de una interiorización ajena a cualquier objetividad.

Existen realidades tangibles y diáfanas, pero la gradualidad, por mínima que sea, permite la observación de múltiples versiones girando sobre un eje elíptico que, en cada giro, ofrece realidades distintas a las ofrecidas en un mismo punto anterior.