Escritos Espurios 49.5

Leer la frase que ha dicho la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, es para llamarle estúpida por lo menos. Dice la susodicha que en España hay menos corrupción que nunca. Decir esto cuando hay miles de imputados campando a sus anchas es reírse de los ciudadanos. Eso sin entrar a especular con cuantos miles de corruptos todavía no han sido pillados con las manos en la masa.

La farsa política ya está durando demasiado. España tiene decenas de miles de diputados y alcaldes con unos sueldos y dietas fuera de lugar, y con un número de funcionarios que supera en mucho a los que tienen en Europa, de acuerdo al número de habitantes. Se ha llegado a tal punto de obscenidad que, en cualquier pueblo, se reúnen todos los concejales con el alcalde y se asignan los sueldos a su antojo.

Donde no llega la justicia estatal llegará, tarde o temprano, la justicia popular. Está cercano el día en que la gente pida explicaciones a sus vecinos, mirándoles a la cara. Será un clic que abrirá la veda para la persecución y captura del corrupto.