Escritos Espurios 48.7

Allan le ha escrito a Andrés un largo correo. He tomado algunos párrafos entretenidos:

El petardeo final de proclamas independentistas me hace sentir vergüenza. Escuchar a la Forcadell es para enfermar. Lamentable en todo su esplendor. ¿Es que nadie le advierte del ridículo que hace con sus graznidos de mujer completamente ida?

También es de risotada escuchar a los periodistas del régimen independentista, comprados hasta lo más profundo de su alma, decir que el Govern se ha salido con la suya. Esto no es cierto. Porque lo que han hecho es reproducir una nueva consulta sobre la independencia de Catalunya que ya se hizo en Arenys de Munt, en el año 2009, a la que luego se sumaron más municipios. Lo de ahora es más de lo mismo, eso sí, fomentada hasta el delirio por el Govern, sin reparar en gastos. 

El President Mas se ha aprovechado la necesidad perentoria de los catalanes. Les había prometido un viaje estelar y, después de gestiones ostentosas y muy caras, finalmente, les ha regalado un póster de la tierra prometida para que les compense, en cierta medida, el no haber ni siquiera tomado el autobús de embarque. Es probable que cada movimiento está pactado y pautado, para no hacerse excesivo daño unos y otros.  

Aquí lo único claro es que muchos han hecho un buen negocio con la tontería catalana. El último ejemplo es el de Pilar Rahola, una aprovechada autoritaria disfrazada de demócrata. Su paseo por todos los medios de comunicación catalanes -en la presentación de su libro-, con tanto tiempo para explayarse como fuese necesario, es el ejemplo oportuno de la clásica ventajista.

Presupongo que Oriol Junqueras debe estar a punto de estallar. Le han metido los dedos en la nariz y lo tienen bien atrapado, al menos hasta el 9N. Si le queda dignidad, tomará el látigo para poner a todos en su sitio. Porque con las expectativas que se tenían, asumir este 9N debe corroerle por dentro.