Escritos Espurios 46.2

Tengo un relativo respeto por Vicent Partal, aunque cada vez menos. Actualmente, desde el diario electrónico Vilaweb -subvencionado por la Generalitat- expresa su sentimiento nacionalista catalán. En su Editorial de ayer, Partal dice que la independencia no será solo una victoria de los independentistas. Me temo que Vicent está muy equivocado. En primer lugar, da por hecha una independencia irrealizable. En segundo lugar, como supuesto ejemplo de ucronía anticipada, viene a decir que una vez conseguida la independencia, nadie sería más que nadie, en una pretendida igualdad social, en una Catalunya justa i plena.

Estoy por pedirle una calada del porro que se está fumando. Estoy seguro que Vicent cree lo que escribe, lo que me permite deducir que es un idealista ingenuo. 

Nada en Catalunya es justo. Ni siquiera lo es el dret a decidir, algo que, como principio, tiene un viso democrático pero que no resiste un mínimo análisis.

Desde el momento en que la Generalitat ejerce de juez y parte, el proceso queda inhabilitado moralmente. La cantidad de dinero público que va a parar a entidades, estamentos  y a medios de comunicación afines al proceso independentista es indecente. Ante eso, pretender realizar una consulta, cuando toda la población ha tenido que soportar durante años un adoctrinamiento, resulta cuestionable, al margen de lo que diga la Constitución. El Govern debería representar a todos los catalanes, sin decantarse de manera tan exclusiva por una idea política con el dinero de todos.

También Franco convocó referéndums y, no por ello, nadie puede afirmar que era democrático votar en sus convocatorias.