Comunicados 8.3

Una vez que Andrés terminó de manera definitiva su obra El Cadalso de Dios, lleva unas semanas tonteando con aspectos biográficos. De momento solo son apuntes deslavazados que apuntan en una dirección: una vida muy desgraciada.

En cualquier caso, hay alguna novedad que me era desconocida. Presupongo que habrá muchas más, en especial de su larga vida en el psiquiátrico. También resulta interesante leer su punto de vista sobre vivencias ya comentados por Allan. Es curioso observar como una presunta realidad puede tener tantas caras.

La muerte de su hermano, ahogado en el lago justo a los dos meses de que Andrés ingresara en el psiquiátrico -cuando tenía veintitrés años-, ha sido narrada con un terrible estremecimiento. Marcó su vida con un hierro candente.