Escritos Espurios 39.4

Del diario de Allan. En el mismo se encuentran reflexiones como esta, anécdotas, ideas para el futuro, etc.

El discurso del Rey fue el esperado. Esbozó algunas líneas con una retórica con doble lectura. En cualquier caso, no incidió en el tema de la justicia, tal vez porque tiene en su propia casa temas pendientes. En definitiva, no hubo sorpresas, ni quería ni podía salirse del guión.

El Rey es como el abuelo de una familia que sabe las terribles cosas que han pasado en el seno de la misma -violación de las hijas por parte del padre, incestos entre hermanos y violencia doméstica-, y se atreve a decir que a partir de ahora van a ser una familia modélica. Majestad, ya es tarde para eso. Lo que han hecho los políticos y banqueros con la población española es merecedor de la guillotina. Mejor sería exigir justicia desde su privilegiada posición, pero jamás hará esto. Lo suyo es ir pasando.