Allan tiene las cosas muy claras. Alguna vez, estoy de acuerdo con ellas.
Alemania debería haber sido cuarteada en tantos pedazos que hiciesen imposible soñar con su futura existencia como estado. Lejos de esto, cuarenta años después de haber terminado la II Guerra Mundial, se produjo la reunificación alemana. Los alemanes llevaron demasiado lejos su crueldad sistemática, matando a millones de personas con una insensibilidad brutal, lo que hace inconcebible su status actual.
Ahora, en plena especulación económica, los alemanes pretenden dar lecciones de sobriedad y de buen hacer, burlándose de los países del Sur de Europa. Nadie discute sus capacidades, pero lo que es seguro es que ninguna raza o nación, que ningún pueblo, llegarán jamás a tanta indignidad como llegaron ellos.