Escritos Espurios 23.8

Allan sigue con sus obsesiones.

Que la policia torture de tanto en tanto es algo que no sorprende a nadie. Es una línea de actuación muy habitual, incluso en cuerpos policiales de nuevo cuño.

Hace unos meses fueron condenados cuatro Mossos d'Esquadra por torturar a un inocente. La prensa se hizo eco de la palabra inocente, como si por el hecho de serlo, la tortura fuese todavía más intolerable. En mi opinión, cualquier tortura es inmoral, sea quien sea quien la recibe.

Presupongo que cuando unos policías torturan a un desgraciado, lo hacen con la intención de sonsacar una información trascendental. No siempre se deben tener certezas y, claro, la tortura acorta muchos caminos. Lo peor es cuando un policía saca a relucir su instinto criminal, respaldado por una acción que presumiblemente sirve a la sociedad.

Son mundos tenebrosos, demasiado ópacos, excesivamente tolerados por quien está al mando.