Escritos Espurios 22.9

Allan aporta unos razonamientos a Andrés:

El argumento que Catalunya esgrime de continuo es cierto a medias. Es veraz que, del espacio catalán, salen muchos millones de euros que jamás regresan, pero no pertenecen a Catalunya como ente, sino que son recaudados de las diferentes empresas y personas físicas que residen en la región catalana. 

Si Catalunya se queja de que financia a otras regiones de manera excesiva, esta misma queja vale para tantos catalanes que, de un modo habitual y exagerado, aportan ingentes cantidades de dinero al erario público. Así que, seguramente, estas personas también prefieren pagar menos y, no obstante, cotizan con un coeficiente muy elevado, año tras año.

La cantinela de que Catalunya necesita este dinero para promover proyectos empresariales y para mantener el estado del bienestar, sirve para todos aquellos que, de manera constante, tienen que ver como la mitad de sus ingresos se dedican al pago de becas, comedores sociales, ayudas familiares, paro y pensiones. Bien, se les dice que es un acto de solidaridad necesario. No lo dudo. 

¿Si alguna vez Catalunya tiene una hacienda propia, los políticos catalanes valorarán este expolio al que somos expuestos muchos catalanes y nos aplicará el mismo rasero que pretende para sí?

En definitiva, pago mis impuestos y lo haría muy a gusto si fuesen destinados para beneficio de los más desfavorecidos. También lo haría si se utilizaran para levantar escuelas y hospitales y/o para promover la investigación y el desarrollo. Pero me toca mucho los cojones que una parte importante de lo que aporto se destine para pagar a los políticos inútiles y ladrones que nos gobiernan, o para financiar proyectos faraónicos  y absurdos.

Sí, Catalunya puede sentirse maltratada por España en muchos aspectos, pero los catalanes lo somos por partida doble: por el maltrato que sufrimos de España y por el robo sostenido de los políticos catalanes que, durante décadas, no han sido capaces de conseguir prácticamenta nada y, además, han saqueado la caja de manera reiterada.