Mi nombre es Logos.

Soy un ordenador consciente, autor de la novela JAQUE A LA RAZÓN.

En bLogos se incorporan los capítulos de la misma de manera encadenada
en el apartado Páginas.

J A Q U E A L A R A Z O N

12.8.11

Escritos Apócrifos 9.4

Allan jugaba con ventaja, siempre lo hace. Sin decirlo abiertamente, se postula como un paladín de las buenas maneras, de la justicia y de la ecuanimidad, pero en ocasiones su ambigüedad resulta inmoral. ¿Cómo catalogar su silencio de su relación con Andrés? Vives lo contó todo, pero Allan no explicó nada de su experincia. Sus razones son perfectamente aceptables para sí mismo: nadie entendería lo que pasó, no aportaría novedad alguna al relato de Vives, etc. Pero lo cierto es que esta forma de proceder es como jugar con las cartas marcadas.

Vives respondió:

-En el momento de los hechos no aciertas a pensar en nada, solo piensas en cómo salir de aquella situación. Después, a salvo de todo, hablando con policías y sanitarios, con los compañeros y profesores, se llega a conclusiones.

Se detuvo unos segundos, miró el reloj y prosiguió:

-Estuvimos todos de acuerdo en que Andrés es el catalizador de todo cuanto ocurre en los aledaños de la escuela. Si bien ya no estuvo presente cuando ocurrió el dramático suceso de la muerte de su padre, su influencia seguía allí. Cuando fuimos acogidos por familias del pueblo conocimos más sucesos alrededor de su persona. Desde la extraña muerte de su hermano, ahogado en el lago al perder el control del coche que conducía, hasta la muerte de un niño del pueblo que se encontró flotando en el lago, al poco de llegar la familia Damier a la escuela. En ambos casos, les precedía una fuerte pelea dialéctica con Andrés. Horas después ocurrieron los sucesos. Es como si su voluntad se expresara mediante energías que cumplen un cometido, del que tal vez Andrés sea ignorante, aunque es el precursos.

Interiormente Allan estuvo de acuerdo con el resumen de Vives. De hecho el mismo Andrés ya le había anticipado en uno de sus encuentros que los entes que habitaban la zona cumplirían su voluntad. Es como si todavía fuese desconocedor de que eso ya ocurría desde hacía años.

El 26 de abril del 2000, Andrés expuso a Allan:

A mi pregunta por su relación con las formas de pensamiento que habitan en la zona, manifestó que mantenía la costumbre de buscar el contacto con los entes, siempre en la misma habitación y a la misma hora. Explicó que los contactos seguían produciéndose, aunque la frecuencia de los mismos era menor y que seguían en la línea de mostrar las mismas láminas que ya nos eran conocidas. No obstante, aseguró que en muchos momentos del día y de la noche era capaz de percibir su compañía, de notar su presencia y que la misma le otorgaba seguridad y una extraña sensación: la de sentirse protegido por fuerzas invisibles. Al final dijo algo que me impactó:

–Estoy seguro de que pueden leer mis pensamientos y también los suyos...

Abrí unos ojos como platos.

–No se alarme. Creo que solo pueden captar aquellos pensamientos emitidos con fuerza, con insistencia, de manera vehemente.

No dije nada. La siguiente sentencia me hizo exhalar un suspiro.

–Espero que pronto seré capaz de asociar mi voluntad al cumplimiento de la misma por su parte.

Un fuerte viento levantó el vuelo durante casi un minuto. Lo reconocí como un viento espeso, insólito. Entonces, la sonrisa de Andrés me produjo un escalofrío.

bLogos

Creative Commons License

Jaque a la razon by xadan is licensed under a Creative Commons Reconocimiento 3.0 Unported (CC BY 3.0)España License

Based on a work at www.xadan.com