Escritos Espurios 8.3

Allan estuvo unas horas en la manifestación de los Indignados españoles, en Barcelona. Andrés le preguntó al respecto y Allan le contestó con un e-mail. Mostraré algunos párrafos:

Había mucha gente, algunas miles de personas, tal vez unas diez mil. Es un buen inicio, aunque eché de menos cierta electricidad. Me parece bien que se muestren dialogantes y que dejen al margen cualquier expresión violenta. Al menos en sus comienzos.

Los políticos son unos farsantes, viven de mentir día y noche. Palabras huecas, falsas y promesas incumplidas. Pretenden que por el hecho de votar ya pueden tener a la gente amordazada por largos períodos de tiempo. Es una democracia ridícula que nos aparta de la verdadera participación.

A pesar de las diferencias existentes entre los partidos políticos, siempre mantienen ciertos acuerdos innegociables: buenos sueldos, dietas, muchos gastos pagados, trato prefencial, pensiones y prebendas de todo tipo. Luego queda la corrupción, el nepotismo y los retiros dorados en la empresa pública, cajas y bancos.

Es un círculo vicioso que no quieren romper. No creo que cambien nada sustancial por el hecho de que unas decenas de miles de personas se manifiesten de manera regular.

Pasado un tiempo prudencial y, según las reacciones exhibidas, será cuando habrá que tomar otras medidas de presión. Si por mí fuera, las tomaría mañana mismo.