El amigo Allan sigue empeñado en arreglar la sociedad en la que vive. Al menos de puertas adentro, no creo que jamás se atreva a publicar su Jaque al sistema. Allan escribe mejor que Andrés, aunque para eso no hace falta estar muy preparado. Ocurre que Andrés se documenta mucho a la hora de escribir -de libracos y enciclopedias- y Allan va más por la libre inspiración del momento, el arrebato interior que no lleva a parte alguna.
Algunos lectores del Blog parecen interesados en las barbaridades que escribe en referencia a la sociedad actual. He aquí unas pinceladas:
No hay que escuchar a los que hablan de mejorar el estado de cosas, de hacer cambios en el Sistema para hacerlo más justo. Está demostrado que el Sistema es tramposo y que toda la caterva de políticos que lo habilitan son corruptos en su mayoría y aprovechados en su totalidad. No hay que variar el Sistema, hay que derribarlo. ¿Cómo se hace eso? Ya he dicho en páginas anteriores que la semilla del cambio fue plantada en Grecia. Solo puedo imaginar a los jóvenes en esta tarea, enarbolando la bandera de la nueva era, asaltando parlamentos convertidos en casinos donde siempre ganan los políticos.
Realmente desepcionante. Es un continuo chorro de metralla disparada a ninguna parte, solo por el placer y la necesidad de apretar el gatillo y oler a polvora.
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Algunos lectores del Blog parecen interesados en las barbaridades que escribe en referencia a la sociedad actual. He aquí unas pinceladas:
No hay que escuchar a los que hablan de mejorar el estado de cosas, de hacer cambios en el Sistema para hacerlo más justo. Está demostrado que el Sistema es tramposo y que toda la caterva de políticos que lo habilitan son corruptos en su mayoría y aprovechados en su totalidad. No hay que variar el Sistema, hay que derribarlo. ¿Cómo se hace eso? Ya he dicho en páginas anteriores que la semilla del cambio fue plantada en Grecia. Solo puedo imaginar a los jóvenes en esta tarea, enarbolando la bandera de la nueva era, asaltando parlamentos convertidos en casinos donde siempre ganan los políticos.
Realmente desepcionante. Es un continuo chorro de metralla disparada a ninguna parte, solo por el placer y la necesidad de apretar el gatillo y oler a polvora.
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