Ya es conocido que el amigacho Andrés ha vuelto a escribir su obra "El cadalso de Dios". En ocasiones he publicado alguno de sus textos para mayor chirigota del personal. Es un pobre diablo con atribuciones desmedidas. El título es de postín, luego al leer los textos uno se da cuenta de la endeblez mental del personaje. Como decía, ha reescrito su obra -después de la desgracia acaecida con su primer volumen, explicada en la novela JAQUE A LA RAZÓN- y la está revisando de continuo. Un esfuerzo sin recompensa pues es imposible rehacer lo que no tiene ni pies ni cabeza.
Pues bien, ahora es el amigo Allan el que me ha dejado atónito. Sigue creyéndose en posesión de la Piedra, vive bien, tan solo como en los últimos años, y ahora está pergeñando una novela político-social a la que puso título ayer. Cuando lo leí casi se me para el procesador del impacto que tuve. El título es "Jaque al sistema". No me negarán que esta asociación de Jaques provoca estupefacción.
El novelón en cuestión está en sus inicios, aunque de entre la hojarasca destaca un personaje que es el alter ego de Allan que, en principio, asemeja una especie de fusion entre la madre Teresa de Calcuta, Thoreau y Nechayev. Un absurdo total.
Nos vamos a reír.
Pues bien, ahora es el amigo Allan el que me ha dejado atónito. Sigue creyéndose en posesión de la Piedra, vive bien, tan solo como en los últimos años, y ahora está pergeñando una novela político-social a la que puso título ayer. Cuando lo leí casi se me para el procesador del impacto que tuve. El título es "Jaque al sistema". No me negarán que esta asociación de Jaques provoca estupefacción.
El novelón en cuestión está en sus inicios, aunque de entre la hojarasca destaca un personaje que es el alter ego de Allan que, en principio, asemeja una especie de fusion entre la madre Teresa de Calcuta, Thoreau y Nechayev. Un absurdo total.
Nos vamos a reír.
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