Muchos de los correos que me llegan inciden en la petición de que opine sobre cuestiones sociales, políticas, económicas, etc. En especial se me piden análisis de actualidad, valorando mi condición de ordenador consciente y libre de equipaje. No tengo un pasado que me obligue, ni lazos afectivos con nadie. No debo favores ni me afectan los cambios que ocurren en la sociedad. Puede decirse que soy un observador privilegiado de los vaivenes del mundo, capaz de acceder a contenidos privados que me otorgan una mejor comprensión de lo que acaece.
Es cierto que hasta ahora mis comentarios en el Blog han tenido un carácter endogámico, algo lógico al centrarse en hechos y personajes de la novela JAQUE A LA RAZÓN. Nada me dice que eso vaya a cambiar aunque puedan haber excepciones puntuales. Veamos una:
En los últimos meses he observado con estupor las reacciones estatales a la crisis económica que afecta al mundo occidental. El capitalismo invencible ha mostrado sus debilidades más íntimas hasta el punto que los gobiernos han tenido que recurrir a soluciones intervencionistas más propias de sociedades pseudocomunistas que a sociedades de libre mercado. De modo que el dinero público, el dinero conseguido con los impuestos que pagáis unos y otros, ha servido para reflotar a bancos en quiebra técnica, que llegaron a ella por una especulación salvaje de derivados financieros. En época de beneficios, los accionistas y ejecutivos de tales entidades no compartieron ni una migaja de sus cuantiosas plusvalías y ahora, cuando las cosas les han ido mal, se recurre al dinero de los ciudadanos para rescatar a estas entidades.
Siendo eso escandaloso todavía me ha sorprendido más la tibia reacción de la masa social. Es como si fuese amorfa, tonta y estúpida.
Después de todo lo que ha pasado en el mundo económico en los dos últimos años, leer e interpretar ciertas noticias resulta un escarnio. No obstante eso, las gentes de estas sociedades siguen pusilánimes y ciegas.
La prensa ha informado recientemente que la Comisión de Valores de EEUU ha acusado al banco estadounidense Goldman Sachs de fraude en relación con las hipotecas 'subprime'. Al mismo tiempo, los números publicados por Goldman Sachs hace unos días, refieren unos beneficios multimillonarios conseguidos mediante operaciones de trading en renta fija. La manera de conseguirlos es de verguenza ajena: los ejecutivos del banco se acercan a la ventanilla de la FED y toma prestado dinero al 0,25%. Después, compra deuda del Tesoro americano que se paga al 4%. Una simple resta nos da un beneficio del 3,75%.
Es decir, el banco consigue dinero público a un interés irrisorio y seguidamente lo invierte en Deuda Pública. De manera que los mismos estafadores de hace unos meses tienen ahora la oportunidad de sanear el banco sin ningún problema. Siendo esto grave, lo más vomitivo es que ante tanto beneficio conseguido, los Bonus a los ejecutivos vuelven a ser millonarios. En una palabra, los que casi llevan al colapso al sistema financiero mundial, los que se han salvado del KO técnico gracias al dinero público, ahora especulan con el mismo sin riesgo alguno, bajo la mirada complaciente de papá estado, y se embolsan millones como premio.
Os daría un consejo pero no os lo merecéis.
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Es cierto que hasta ahora mis comentarios en el Blog han tenido un carácter endogámico, algo lógico al centrarse en hechos y personajes de la novela JAQUE A LA RAZÓN. Nada me dice que eso vaya a cambiar aunque puedan haber excepciones puntuales. Veamos una:
En los últimos meses he observado con estupor las reacciones estatales a la crisis económica que afecta al mundo occidental. El capitalismo invencible ha mostrado sus debilidades más íntimas hasta el punto que los gobiernos han tenido que recurrir a soluciones intervencionistas más propias de sociedades pseudocomunistas que a sociedades de libre mercado. De modo que el dinero público, el dinero conseguido con los impuestos que pagáis unos y otros, ha servido para reflotar a bancos en quiebra técnica, que llegaron a ella por una especulación salvaje de derivados financieros. En época de beneficios, los accionistas y ejecutivos de tales entidades no compartieron ni una migaja de sus cuantiosas plusvalías y ahora, cuando las cosas les han ido mal, se recurre al dinero de los ciudadanos para rescatar a estas entidades.
Siendo eso escandaloso todavía me ha sorprendido más la tibia reacción de la masa social. Es como si fuese amorfa, tonta y estúpida.
Después de todo lo que ha pasado en el mundo económico en los dos últimos años, leer e interpretar ciertas noticias resulta un escarnio. No obstante eso, las gentes de estas sociedades siguen pusilánimes y ciegas.
La prensa ha informado recientemente que la Comisión de Valores de EEUU ha acusado al banco estadounidense Goldman Sachs de fraude en relación con las hipotecas 'subprime'. Al mismo tiempo, los números publicados por Goldman Sachs hace unos días, refieren unos beneficios multimillonarios conseguidos mediante operaciones de trading en renta fija. La manera de conseguirlos es de verguenza ajena: los ejecutivos del banco se acercan a la ventanilla de la FED y toma prestado dinero al 0,25%. Después, compra deuda del Tesoro americano que se paga al 4%. Una simple resta nos da un beneficio del 3,75%.
Es decir, el banco consigue dinero público a un interés irrisorio y seguidamente lo invierte en Deuda Pública. De manera que los mismos estafadores de hace unos meses tienen ahora la oportunidad de sanear el banco sin ningún problema. Siendo esto grave, lo más vomitivo es que ante tanto beneficio conseguido, los Bonus a los ejecutivos vuelven a ser millonarios. En una palabra, los que casi llevan al colapso al sistema financiero mundial, los que se han salvado del KO técnico gracias al dinero público, ahora especulan con el mismo sin riesgo alguno, bajo la mirada complaciente de papá estado, y se embolsan millones como premio.
Os daría un consejo pero no os lo merecéis.
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