Escritos Espurios 19.1

Allan vive en una fiebre maligna.

Es de dominio público que la mayoría de políticos han robado de manera constante y desmedida. Los que no lo han hecho sabían lo que ocurría a su alrededor y, de un modo u otro, se han beneficiado asimismo de tanto descontrol. Estos malditos cabrones pretenden ahora subsanar todo el mal que han hecho, con la misma desfachatez con la que nos han robado. ¿Ya está bien, no?


En Grecia están a punto de poner solución a eso. Si la izquierda radical gana las elecciones, los políticos de turno pueden ir preparándose para lo peor. No es seguro que ganen, pero es la única esperanza para la clase trabajadora y ultrajada.


En España la Justicia anda desaparecida. Los procesos se abren tarde y mal. O nunca. Son todos primos hermanos y jamás se harán daño de verdad. Así que habrá que buscar otra solución. Una solución de verdad, una auténtica guerra santa contra estos desalmados. Han hecho demasiado daño, han provocado dolor y humillación, ya es hora de que paguen por sus delitos.