Francia vivió una ola de
protestas que recorrió el mundo: el Mayo francés, el Mayo del 68, una de las
mayores revueltas estudiantiles de la historia y la mayor huelga general
ocurrida en Francia, con unos nueve millones de trabajadores implicados en la
misma.
La iniciaron un grupo de
estudiantes de izquierdas contrarios a la sociedad de consumo. A las protestas y movilizaciones se les unieron los obreros industriales y, en menor medida, los sindicatos y el
Partido Comunista Francés
El gobierno francés se vio superado por la creciente magnitud del
fenómeno, que puso de manifiesto el carácter impredecible de la revuelta. Nadie
la lideraba, fue más bien una marcha del pueblo. Se llegó a temer incluso desde
el Gobierno una insurrección revolucionaria. El grueso de las protestas acabó
cuando De Gaulle anunció elecciones anticipadas para finales de junio.
Viendo el devenir de la sociedad occidental a los largo de los
siguientes años, habrá que convenir que, al margen del impacto e influencia que
tuvo en el corto plazo, la lucha contra la sociedad de consumo fracasó de
manera absoluta.