Ezio Tarantelli, junto a Franco Modigliani, desarrollaron un teorema que expone que la peligrosidad social del aumento del desempleo, se va debilitando hasta casi desaparecer por completo, de acuerdo a la progresiva reducción de la fuerza de cohesión obrera. Realmente fueron precisos en su diagnóstico. Solo hay que ver la nula conflictividad social en España a pesar de una tasa de paro inmoral y de una corrupción criminal. Las sociedades capitalistas han sabido desarmar los cónclaves obreros con una eficacia exquisita. Hasta tal punto lo han hecho que ya están capacitados para convertir a un trabajador en un pobre mendigo.
Merece la pena mencionar que en el mismo año en que Tarantelli fue abatido, Modigliani alcanzó el Premio Nobel de Economía.
Como siempre, la mano del destino reparte sus cartas de una baraja marcada por un azar caprichoso.