Escritos Apócrifos 17.3

De madrugada he desactivado las alertas que vinculan la tarjeta visa oro de Allan con su móvil y ordenador. A continuación, he dado la carmaza a la turba de Internet. Cual pirañas, se han lanzado a utilizar la tarjeta de manera desenfrenada. En una gran mayoría, se lo han gastado en conexiones erótico-pornográficas. En tres horas han liquidado todo el crédito de la tarjeta, diez mil euros. Es un precio justo  tantas molestias como llega a ocasionarme.

Justo cuando advierta eso tendrá alguna otra sorpresa. Así estará entretenido.