Escritos Apócrifos 15.7

Atendiendo a criterios meramente empresariales, la Generalitat haría años que estaría cerrada. La labor ejercida por los politicos ha sido nefasta y, en ocasiones, merecedora de cárcel. Ya es sabido que España sangra a Catalunya más allá de lo debido, pero la sangría es tan o más salvaje ahora que antes de la reinstauración de la Generalitat, en el año 1977. Por lo tanto, la labor política de estos años ha sido tan estéril como costosa. Legislaturas completas perdidas, debatiendo sin parar, a un coste monumental para la población de Catalunya. Ante tanto gasto, los políticos catalanes han instaurado un modelo sancionador -mediante multas- asfixiante para recaudar más dinero. No hay lugar en el mundo con una proporción de multas de tráfico más alta que en Catalunya. Por no hablar de los peajes, impuestos y recortes. Los políticos catalanes me parecen cobardes, inútiles y ladronzuelos, además de ridículos. Son una casta piojosa que se agarra a su presa sin ninguna conciencia, dispuesta a chupar tanta sangre como se pueda.