Escritos Espurios 15.4

En muchas ocasiones los lectores del Blog me preguntan por las aficiones de Allan y de Andrés. Alguna vez he hecho mencion que les gusta el fútbol. He aquí un texto enviado por Allan a Andrés:

Esta semana Messi y Pepe cumplen sanción por acumular cinco tarjetas amarillas. Es una demostración más de la clase de país en el que vivimos, donde la injusticia, la mezquindad y el mentir/estafar, tienen derecho de ley.

Que un troceador de carne como Pepe, con un historial demencial, con un comportamiento deleznable, un hombre con voluntad de dañar -según comentarios de diferentes futbolistas y entrenadores-, se encuentre en la misma disyuntiva que un jugador como Messi, pone en evidencia que la trama es excesiva.

Este fin de semana puede verse una foto en la que Pepe brama contra un jugador tendido en el suelo, víctima de un codazo en la cara. Parece un enloquecido, rojo de ira. Cuando pisó la mano de Messi se disculpó mal, con una mentira. Luego, el octogenario de turno, presidente del Cómite de Competición y socio del Real madrid, exculpó la acción comentando que no le había amputado ningún dedo.

El Real Madrid ha perdido cualquier sentido de la nobleza. En su momento, filtrando al bobo de la Cadena Cope, que en el Fútbol Club Barcelona se dopaban. Se buscaba hacer daño sin ninguna base, solo por no aceptar la superioridad del fútbol de su oponente. Después, las agresiones constantes en los diferentes partidos jugados entre ambos equipos. O el dedo en el ojo a Tito Vilanova. O el esperar al árbitro en el párquing. Es todo muy miserable. Además de una prensa vendida a la causa sin ninguna objetividad, buscando menoscabar el prestigio de su rival y omitiendo las injusticias y actitudes barriobajeras de su entrenador y jugadores.

Luego está el tontorrón del Sergio Ramos, aspirante a parecerse a Pepe, aunque hay que reconocerle cierta capacidad de contricción.