Escritos Apócrifos 13.5

La pregunta de si Allan es nacionalista catalán tiene una respuesta acorde con el trato que reciba Catalunya. Así como Andrés es un acérrimo nacionalista, algo ciego ante las astracanadas de los políticos, en Allan prevalece la manera de hacer las cosas, mucho antes que marcar objetivos. Y ya es sabida la opinión que tiene de los políticos. En realidad no puedo quitarle razón en este tema.

Si la refundación de España fuese un hecho y a Catalunya se le reconocieran los plenos derechos que reclama, entonces Allan estaría cómodo dentro de esta nueva España. Tal y como están las cosas en la actualidad, Allan jamás se sentirá integrado. Lo que ocurre es que si mira hacia Catalunya, se topa con la inoperancia e inutilidad de sus políticos, además del nepotismo y la corrupción imperantes.

De modo que prefiere sentirse independiente, libre de ataduras, ciudadano del mundo, antes que encorsetarse en banderas que enarbolan auténticos sátrapas. Si alguna vez se dieran las condiciones esenciales, Allan sería pragmático y viviría tan a gusto en una Catalunya dentro de España, como en una Catalunya reconocida como estado.

Lo que ahora motiva a Allan es la revuelta social. Hacer pagar tanta estulticia a políticos y banqueros.

Andrés, en cambio, creo que se quemaría a lo bonzo si de ello resultase la independencia de Catalunya. De un modo u otro, la muerte de Andrés solo puede ser trágica.