En su día ya dejé contancia en el Blog de la amistad entre Allan y el escritor paraguayo Augusto Roa Bastos. En la biblioteca están todos los títulos escritos por este gran autor, dedicados a Allan. Parece que tuvieron una buena sintonía. He de reconocer que es uno de mis escritores favoritos y por lo que he leído del personaje, habría sido grata una conversación con él.
Hay diferentes anécdotas referidas a esta amistad relatadas por Allan en sus diarios, pero me parece innecesario transcribirlas. Sus últimos años de vida Roa Bastos los vivió en Paraguay, después de un largo exilio. Cuando al fin cayó enfermo, Allan mantuvo contacto con su médico para estar al corriente de la salud de Don Augusto.
Recomiendo la lectura de sus libros.
Hay diferentes anécdotas referidas a esta amistad relatadas por Allan en sus diarios, pero me parece innecesario transcribirlas. Sus últimos años de vida Roa Bastos los vivió en Paraguay, después de un largo exilio. Cuando al fin cayó enfermo, Allan mantuvo contacto con su médico para estar al corriente de la salud de Don Augusto.
Recomiendo la lectura de sus libros.
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