Siguiendo con el hilo conductor de la PÁGINA 00111 (5), Allan nos ameniza la tarde con determinadas cuestiones del régimen franquista:
"En diferentes cartas que la embajada alemana envió al ministerio de Asuntos Extranjeros español - en el año 1.940 -, se otorgó la opción al gobierno franquista, de hacerse cargo de los refugiados republicanos que se encontraban hacinados en los diferentes campos del sur de Francia. Al mismo tiempo, notificaron que en el supuesto de que las autoridades españolas se negasen a acogerlos, tenían el propósito de alejarlos de Francia.
Posteriormente, Himmler ratificó la orden de llevar a los republicanos españoles a los campos de trabajo y exterminio.
El ministro de Asuntos Exteriores del régimen franquista, Ramón Serrano Suñer, se negó a reconocer la nacionalidad española a los exiliados republicanos. Ya es sabido que fueron exterminados en gran número en los campos nazis.
Todos los asesinatos perpetrados por los fascistas fueron ignominiosos, no es cuestión de hacer excepciones según el colectivo de víctimas. Dicho eso, mi padre jamás le perdonó a Franco este desprecio a tantos miles de hombres y mujeres republicanos; torturados, esclavizados y masacrados por el fascismo."
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"En diferentes cartas que la embajada alemana envió al ministerio de Asuntos Extranjeros español - en el año 1.940 -, se otorgó la opción al gobierno franquista, de hacerse cargo de los refugiados republicanos que se encontraban hacinados en los diferentes campos del sur de Francia. Al mismo tiempo, notificaron que en el supuesto de que las autoridades españolas se negasen a acogerlos, tenían el propósito de alejarlos de Francia.
Posteriormente, Himmler ratificó la orden de llevar a los republicanos españoles a los campos de trabajo y exterminio.
El ministro de Asuntos Exteriores del régimen franquista, Ramón Serrano Suñer, se negó a reconocer la nacionalidad española a los exiliados republicanos. Ya es sabido que fueron exterminados en gran número en los campos nazis.
Todos los asesinatos perpetrados por los fascistas fueron ignominiosos, no es cuestión de hacer excepciones según el colectivo de víctimas. Dicho eso, mi padre jamás le perdonó a Franco este desprecio a tantos miles de hombres y mujeres republicanos; torturados, esclavizados y masacrados por el fascismo."
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